4 de enero de 2010

2010-01-03 Misa y desayuno

El día 3, o séase hoy, hemos ido a misa por la mañanita, a las 0830h. El camino a la iglesia es ir hasta la autovía, atravesar las obras de la nueva autopista, cruzar las calzadas en sendas direcciones y, una vez en el otro lado, entrar en una finca de la Iglesia con hospital, seminario y, cómo no, iglesia. Calculo que un par de kilómetros y un par de kilos de barro en los pies y los pantalones. Pero la temperatura era muy agradable aunque el sol ya brillaba bien fuerte.

Nota sobre el barro: como ya os dijimos, aquí la tierra es arcillosa y pegajosísima si está mojada. Pues resulta que en estos lares llueve todos los días, o al menos eso ha pasado desde que estamos aquí. Pero casi sólo llueve de noche, lo cual es un gran avance. Para que luego digan que el tercer mundo está atrasado: en cuestión de lluvias no. Pero hablando en serio, según hemos leído, acaba de terminar una de las épocas de lluvia y seguramente que estos chubascos vespertinos y nocturnos no sean sino los últimos coletazos de la estación de marras.

Pues bien, volviendo a la misa, ha durado como una hora y media. Cánticos y palmas y demás, pero todo muy devoto y mucho más occidentalizado que otras misas en otros sitios de África. La iglesia llena a rebosar, los bancos pegados los unos con los otros y gente de todas las edades (aunque a decir verdad tampoco hemos visto muchos ancianos. Alguno había, pero no muchos. Ya averiguaremos la razón). La misa ha sido en inglés, como todas las dominicales menos la de las 10h que es en swahili. Una vez que ha terminado la misa, te encuentras con la puerta abarrotada de gente que casi no te deja pasar: son los de la siguiente misa, la de 10, esperando su turno impacientes.

A la vuelta de misa y después de atravesar la calzada y las obras, hemos entrado en el hotel Safari Park (que está, como ya os dije, en el desvío de la carretera que va a la Universidad) a desayunar. Y eso sí que es una burbuja de lujo entre la pobreza: imaginaos un hotel de cinco estrellas de la costa del sol, sumadle un montón de árboles exóticos africanos y espolvoreadlo con camareros, maitres, señoras de la limpieza, recepcionistas y demás, todos negros, y más o menos estaréis orientados hacia lo que es esto. De todos modos el desayuno no ha sido demasiado barato, aunque seguro que volvemos alguna vez a tomar algo al hotelito.

8 comentarios:

Almudena dijo...

Fantástica la crónica. He entrado hoy por primera vez de la mano de D. Enrique Monasterio y he leído desde el principio. Gracias por contar vuestra experiencia.

Yomisma dijo...

Han empezado ya las clases de la universidad? Aqui hemos empezado el colegio hoy 4 de Enero.

JULIA dijo...

Queridos Diego y Natalia! Feliz año nuevo a los dos.
Alfonso me ha comentado lo de vuestro blog y me he metido a leerlo. Lo cierto es que me ha encantado y estaría genial que siguieseis narrando como va todo por allí.Muchísimas gracias por compartirlo con el resto, sobre todo para aquellos que llevamos, aún sin conocerlo, el continente africano muy a pecho...
Me encantaría haceros una visita, no sin antes repostar en Senegal como no podía ser menos... jeje
Os mando un besito a los 2 y os deseo todo , todo lo mejor.

Julia

Pablo1 dijo...

Si se os llena el calzado de barro al pasear..¿por qué no ir descalzos? Así os vais integrando en las costumbres locales...

Anónimo dijo...

La razón de que no haya ancianos puede ser que la esperanza de vida es más corta que en Europa: 53 años en 2007 según Unicef. Simplemente, la gente no llega a anciana porque se muere antes.

Joseph Kabamba dijo...

.
¿Cómo va el inglés?

Yomisma dijo...

Oyes, estais ahí? Me se oye, me se oye? O es que los Reyes os han traído tantas cosas que no dais a basto de jugar con ellas? Besetes

Luz Marín dijo...

Que ilusión leer vuestro blog... Me ha encantado y me alegro mucho de que os vaya tan bien. Espero que disfrutéis muchísimo y que sigáis escribiendo (me hará mucha ilusión seguir leyendo)
Un beso a los dos!!!
Luz