8 de enero de 2010

Village Market

Sentimos haber estado unos días sin escribiros pero así cogéis con más ganas el siguiente post. Por otro lado, haceros un aviso: ya no seguiremos el calendario y, en la medida de lo posible, os contaremos las novedades que vea dignas de contar. Y a la pomada.

Estos días hemos ido varias veces a un centro comercial que se llama Village Market. Antes de nada reconocer que efectivamente estamos yendo demasiado a los centros comerciales pero, aparte de distintas circunstancias que nos facilitan e incluso nos obligan de algún modo a ir (transporte gratuito en coche, poco tiempo disponible vayamos donde vayamos y necesidad de hacer compra, que estamos poniendo en marcha una casa, caray), la gente está muy histérica con nuestra intención, que seguimos teniéndola, de ir a conocer Nairobi de verdad: el downtown, City Hall, Langata Road, Karen y otras cucadas que hay por ahí. Sí, es cierto que el riesgo de atraco es grande, pero ya nos advirtieron en la Embajada de que llevásemos siempre encima 4 ó 5.000 KES (de 38 a 47 euros) para dar a los ladrones y que se fuesen contentos. Es una prevención un tanto peculiar, aunque quizás sea adecuada. Ya os contaremos cuando nos roben.

Pues bien, como os decíamos, mientras no estemos muy sueltos aquí la mejor prevención es no ir solos a sitios como el downtown, donde por lo visto el nivel de delincuencia es alto (nota: la delincuencia aquí se dedica principalmente a robar, no a matar o violar u otras cosas por el estilo. Además, lo métodos preferidos son el carterismo y el tirón). Langata Road y Karen (sí, por Karen Blixen, la de Memorias de África) tienen sitios turísticos o frecuentados casi exclusivamente por residentes extranjeros (o séase nosotros). Además, hay en la Universidad otra española que será la mejor cicerone para esas zonas de extranjeros.

Vale. Como os íbamos diciendo hemos ido varias veces al Village Market. Si Sarit era rico, éste es la leche: no es que sea una burbuja en Nairobi, es que es un trozo de Europa en Nairobi (precios incluidos, al nivel de España, menos en el supermercado, que tampoco es demasiado barato). Y tiene explicación: doscientos metros detrás del centro comercial está la sede de la ONU en Kenia, que es además sede de distintas misiones de la ONU por todo East Africa.

Por otro lado, el Village está en una zona que se llama Parklands, donde se encuentra el bosque de Karura que, como su propio nombre indica, es un bosque de verdad. Pues dentro del bosque, cual setas, crecen a decenas las embajadas: la yanqui, la belga (impresionante), la canadiense, la ruandesa, la checa y bastantes más. Y a la vera de las embajadas, una ristra de palacios y palacetes de muy buen ver (los que se ven: los muros son demasiado altos en la mayoría de los casos, o la finca es enorme y ni se sospecha el edificio). De hecho, según nos ha informado una oriunda, es en este “barrio” donde vive el presidente de la nación.

Y aquí queríamos llegar: hay que hacer un esfuerzo por olvidar el concepto de ciudad que tenemos en occidente cuando vienes a Nairobi. Esa población con unidad urbanística y orden en las calles aquí no existe: es un término municipal gigante con campos, bosques y solares dentro; las calles largas no son calles sino carreteras, del estilo de la N-I más allá de Algete, no de la M-30; los distintos “barrios” son zonas que no tienen en común más que estar en el mismo término municipal y alguna carretera que los une; no hay continuidad en las edificaciones y lo mismo te encuentras una base aérea que un bosque que una urbanización. Pero, ojo, eso no es así en todo Nairobi: el centro, o lo que es lo mismo lo que no son las afueras, si conserva cierta unidad en el caos organizativo, y el downtown es una ciudad más o menos igual que nosotros conocemos en Europa.

Bien, cambiando de tercio, el curso ya ha empezado y el Campus se va llenando de gente: estudiantes, profesores, personal de los servicios, etcétera. Y, claro, disponemos de menos tiempo libre, aunque todavía es suficiente. Ya veremos en el futuro.

Por otro lado, nos han comentado unos vecinos, también residentes en la Universidad, que conocen una academia de inglés en la ciudad. Está muy cerca de la parada final del autobús de la Universidad (un servicio de autobuses creemos que gratuito que va y viene un montón de veces al día). Es probable que nos matriculemos y, de paso, podamos conocer más Nairobi con cierta libertad de movimientos.

Y os contaremos un montón de cosas más, descripciones de lugares nuevos y edificios exóticos, muy pronto, seguramente mañana. Hasta entonces, sed felices y portaos bien.

PD: Por cierto, los Reyes también vienen en Kenia. Y con regalos de calidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias.

Anónimo dijo...

Que os vaya muy bien y cuidaros, desde San Sebastian

Marc Roig Tió dijo...

Os sigo desde Eldoret. Ojalá podamos vernos algún día durante estas semanas que me quedan.

PD: os animo a leer también mi blog para ver otra parte de Kenia (y yo no llevo nunca tanto dinero en el bolsillo ni me han robado, aunque hay que tener precaución).

Anónimo dijo...

Go on, campeón!!